Lenguas arquetípicas del cosmos
El Universo está hecho de energía. Todo, desde el átomo microscópico hasta el Sol ardiente más distante, está contenido dentro de una Unidad, la energía o luz primaria de todo lo que es.
No podemos experimentar directamente o comprender completamente la naturaleza de esta Unidad. Su naturaleza es trascendente y, por lo tanto, está fuera del alcance de la mente humana ordinaria. Solo podemos inferir algo sobre la Unidad observando los patrones y la dinámica cósmica que se manifiestan en nuestra experiencia del Universo: reflejos misteriosos y brillantes de un ser cuyo cuerpo completo no podemos ver.
A estos patrones podemos llamarlos arquetipos o lenguajes cósmicos. Representan los modos esenciales de la Luz Única.
Hablando lo inefable
Estos lenguajes fundamentales nos brindan una forma de acercarnos a la realidad espiritual última que escapa a nuestra comprensión, en primer lugar mediante la separación de la Unidad en hilos individuales de energía, cada uno con su propio carácter y tendencias en movimiento; y en segundo lugar, identificando cada uno con un símbolo, que proporciona un canal de enfoque para la mente humana. Esta separación en la identificación proporciona una puerta de entrada accesible a través de la cual la mente humana puede encontrar la Luz inefable e inaccesible.
Ejemplos de estos lenguajes arquetípicos incluyen Astrología , Numerología , los Arcanos Mayores del Tarot , los elementos , Colores, Sonidos, panteones de dioses, arcángeles o deidades, y los Sephiroth.
Las fuerzas espirituales a las que apuntan estos conjuntos de símbolos no son meras formas o cualidades estáticas, sinofuentes de actividad. El fundamento del ser de cualquier cosa es una esencia espiritual animadora que lo convierte en lo que es.
Por ejemplo, en la raíz de la forma física de la reacción química que conocemos como fuego está la esencia vibratoria elemental, FUEGO, un modo de energía que precede y da lugar al fenómeno físico, sin el cual no existiría. Pero esta esencia se correlaciona no sólo con este proceso material particular de calor y combustión, hay muchas formas en la naturaleza que expresan esta frecuencia primaria.
Hay manifestaciones de la esencia espiritual, FUEGO, en el reino vegetal y en el zodíaco celestial; hay colores y sonidos que son los rasgos manifestados de esta frecuencia; y esta frecuencia también corresponde en psicología esotérica a todo un modo de conciencia y dominio de experiencia de vida.
El reino está dentro de ti
Debido a que la naturaleza de nuestro Universo es la Unidad, las leyes por las que está organizado reaparecen en cada punto dentro de él. De esta manera, si los lenguajes cósmicos apuntan a la forma, estructura y ritmo del Macrocosmos - del cual todos somos separados - entonces también indican nuestra propia forma, estructura y ritmo, ya que cada uno de nosotros es una recapitulación o manifestación de El conjunto.
De esta manera, usted no está simplemente hecho en elimagende DiosestánDios. Eres un Cosmos vivo, que respira, camina y habla, una idea encarnada de la mente Universal. Como tal, encarnas la esencia de la totalidad de la mente que te aburre. Eres una expresión de los principios, patrones y energías que operan en los niveles más altos del cosmos.
Los lenguajes de las esencias proporcionan así marcos, no solo para comprender las fuerzas vivas y los principios que están activos en todo el Universo, sino también aquellos que están activos dentro de nosotros mismos. El conocimiento que obtenemos al estudiar los lenguajes primarios de las esencias es doble y funciona como un espejo bidireccional. Al observar los patrones ordenados del Cosmos, comprendemos los patrones ordenados en nosotros mismos; y al mismo tiempo, al observar los patrones en nosotros mismos, entendemos más sobre el orden del Universo.
Uno en muchos, muchos en unoLa Unidad de todo lo que es se puede dividir de muchas maneras, y cada conjunto de divisiones describe una dimensión diferente de totalidad. Hay ciertos números de especial significado espiritual que se repiten en una amplia gama de culturas y tradiciones, y los idiomas a menudo se dividen de esta manera. Estos números son: 2, 3, 4, 7, 10 y 12.
La división fundamental es en dos: lo que en Oriente se llama Yin y Yang, Creativo y Receptivo, Ida y Pingala, o masculino y femenino.
Otra división primaria es en tres, como vemos en la trinidad cristiana de Padre, Hijo y Espíritu Santo, o en el esoterismo como Subconsciencia, Autoconciencia y Supraconciencia, que corresponden a los tres colores primarios Azul, Rojo y Amarillo.
Hay cuatro direcciones, cuatro elementos y cuatro estaciones. Hay siete Chakras, siete tonos en la escala, siete días a la semana, siete arcángeles y siete luminarias de la astrología clásica.
En la astrología moderna, contamos diez planetas, y hay diez Sephiroth en el Árbol de la Vida y diez etapas en el desarrollo espiritual. Hay doce meses en un año y doce deidades en el panteón griego, siendo doce la interacción de los números tres y cuatro.
Cada componente individual dentro de estos conjuntos representa, no una entidad estática, sino un modo de operación, una forma de ser, un estado de cambio o tendencia en movimiento. Por lo tanto, sus manifestaciones son innumerables, ya que puede aparecer en todas y cada una de las esferas de la actividad de la vida. Una esencia espiritual puede revelar como cierta flor en el reino vegetal, cierto color o sonido en forma de frecuencia, un número, símbolo, gesto o deidad en particular en una ceremonia, o un cierto modo de conciencia, percepción o relación en una situación dada. . Todos hemos sentido la posesión de uno de estos modos arquetípicos, como si algún agente primordial que actuara a través de nosotros nos vistiera como una prenda.
La correlación entre sonido, color y aroma no es meramente simbólica sino real. Los inciensos quemados en una ceremonia no son simplemente agradables para la deidad invocada, sino que en realidad son expresiones de su misma esencia. Así, vemos que existen familias energéticas cuyos miembros comparten una esencia, origen o frecuencia común, aun cuando residan en diferentes reinos biológicos o estados del ser. A esta relación la llamamos una de vibración o resonancia simpática.
Este principio de vibración simpática es la clave de todo trabajo mágico y estudio esotérico. Dentro de todo el sistema del Macrocosmos, residen ustedes, un todo menor o Microcosmos, cuyas estructuras, patrones y funciones corresponden completamente a los del todo mayor. Por lo tanto, prácticas simples como meditar sobre un color o tararear un sonido tienen consecuencias de gran alcance, porque pensar en los lenguajes o modos de energía primaria es gobernar sobre esa Unidad de la que formas parte y de la que eres una expresión completa.