“Estaba acabando con esa parte de mi vida”: la adicción de Samuel L. Jackson le ayudó a ofrecer la mejor actuación de su vida
Samuel L. Jackson es uno de los mejores actores de la industria del entretenimiento, con más de 100 películas a su nombre. El actor es conocido por sus diálogos cautivadores, expresiones intensas y un lenguaje corporal impresionante. Es popular por sus papeles en Un tiempo para matar, Mar azul profundo, El largo beso de buenas noches, Impensable, Kill Bill , y más. El actor fue un adicto en los primeros años de su carrera, lo que podría haber descarrilado su trayectoria profesional, pero aprovechó esa fase para mejorar.
El actor reveló en su libro que su gran actuación se produjo cuando luchaba contra sus adicciones. Compartió cómo su único papel lo inspiró a tomarse en serio la actuación.
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Samuel L. Jackson sobre su mejor actuación en Fiebre de selva
Fiebre de selva fue una película de drama romántico estadounidense de 1991 escrita, producida y dirigida por Spike Lee. La película explora el tema del principio y el final de una relación interracial extramatrimonial a principios de los años 90 en la ciudad de Nueva York. En la película, Jackson interpretó el papel de un bailarín llamado Gator. Él era el protagonista principal de la película, ya que giraba en torno a la relación de Gator con su madre indulgente y su padre religioso.
Gator bailaría para su madre para obtener algo de dinero, pero en la última parte de la película, hace un baile confrontativo y amenazador para su padre. Samuel Jackson recordado,
“Quería que me mirara y realmente viera en mí todas las cosas que lo asustaban acerca de sí mismo como el buen reverendo médico: el mujeriego, el abusador, el monstruo moralista. Ese baile en el que pensé en ese momento fue lo que pensé que era la personificación del mal para él”.
Según la trama, Gator logra provocar a su padre, quien termina disparándole. Esa escena fue profundamente liberadora para Jackson. El compartió,
'Cuando mi personaje murió, fue casi como si estuviera acabando con esa parte de mi vida'.
La escena de la muerte de Gator fue la escena final de la película.
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Samuel L. Jackson se dio cuenta de su talento oculto con Fiebre de selva
El actor fue adicto en su juventud, lo que afectó su carrera como actor. Sin embargo, una vez que estuvo limpio, se dio cuenta de que estaba saboteando su talento. El actor compartió que Gator fue el mejor trabajo que jamás haya hecho. Recordó en el libro. Malo hijo de puta por Gavin Edwards,
“Era como si los pétalos se cerraran y, de repente, el sol golpeara la flor y la abriera”.
En 1991, la película estaba a punto de debutar en el Festival de Cine de Cannes, por lo que Samuel L. Jackson convenció a Lee para que lo llevara con él. Lee contó con colaboradores, incluidos Wesley Snipes, Anthony Quinn y Stevie Wonder.
Lee dijo,
'Probablemente obtendré un premio en Cannes'.
Jackson sabía que no había premios para actores secundarios en Cannes, pero aun así pidió unirse a Lee.
“Pero todavía me encantaría ir contigo. ¿Me vas a llevar?
No había presupuesto para comprar el billete de avión de Jackson, de ahí que no fuera. Una semana después, Jackson recibió una llamada diciendo que el jurado estaba impresionado por la actuación de Jackson y creó un premio especial al Mejor Actor de Reparto para honrarlo. Jackson estaba emocionado pero enojado porque Lee no lo llevó a Cannes.
Fuente- Feria de la vanidad