¿Cómo se siente realmente la hipnosis?
Llega un momento en la vida en que las cosas no van según el plan. Todo se derrumba en cada paso o, a veces, nos enfrentamos a situaciones que se convierten en un recuerdo incondicional y desalentador en nuestra mente. Sigue obstaculizando nuestra rutina diaria. Para este propósito, la hipnosis te salva el día permitiéndote identificar y luego desanclar los malos recuerdos a través de sesiones adecuadas. Pero, ¿cómo sabemos que la hipnosis está funcionando en primer lugar? ¿Cómo se siente la hipnosis?
El siguiente artículo explica los sentimientos que una persona observa cuando se somete a hipnosis.
1. Relajación
El concepto detrás de introducir la idea de hipnosis en la ecuación es hacer que la persona se relaje dándole algo a lo que agarrarse. Los pasos básicos para realizar la hipnosis implican el uso de un cierto conjunto de ideas en las que el sujeto está completamente despierto, pero se encuentra en una situación hipotética. Su mente consciente está despierta, pero no siente los estímulos que activan los sentidos a su alrededor. Esto coloca un inquietante silencio sobre el tema al principio, pero luego comienzan a perder sus preocupaciones y a la deriva hacia el vacío del reino imaginario.
Este paso es especialmente importante cuando se trata de identificar la experiencia de hipnosis. Sin estas experiencias, es posible que uno no sienta lo mismo acerca de este acto de relajación.
2. Puntos de enfoque intensosLa idea de la hipnosis podría asustar a algunos de nosotros. Pero es bastante beneficioso. Aunque esta experiencia no es fija y cada persona que tiene una experiencia de hipnosis diferente conduce a un nuevo conjunto de identificadores que nacen. Pero hay una serie de sentimientos que indican tal experiencia. Los puntos de enfoque intensos son uno de ellos. Durante la terapia, la persona hipnotizada está extremadamente concentrada en las palabras que el hipnotizador pronuncia de su boca. La razón es que están sentados en una habitación tranquila donde no hay otras distracciones.
El hipnotizador utiliza este enfoque intenso para beneficiar a sus pacientes al permitirles seguir el camino por el que están avanzando. El camino suele basarse en aquellos puntos que necesitan el tratamiento y hacen que el paciente se concentre en sus problemas e intente resolverlos mientras se encuentra en ese estado.
3. Pensando más allá de las normasA veces nos encontramos con personas que encontrarían una respuesta a cada pregunta que intentas hacerles. Esto puede resultar un poco tedioso, ya que la persona no analiza su problema, sino que se centra en cómo responder la pregunta. Esta mentalidad puede dejarnos sin otra opción que obligarlos a abandonar la conversación.
Durante el proceso de hipnosis, la mente de una persona se abre y luego comprende el problema en lugar de cómo responderlo. Esto no significa que la persona pierda el control sobre su sistema de pensamientos, sino que simplemente está abriendo los ojos al hecho de que las cosas también pueden verse desde un ángulo diferente. Esto asusta a mucha gente, pero es completamente falso cuando se trata de permitirles defender las opiniones que tan de cerca guardan. La persona hipnotizada tiene el control total de sus pensamientos.
4. Los cambios sensoriales
La introducción de nuevas ideas bien podría ser el punto en el que la mayoría de la gente piensa que la hipnosis ha comenzado a terminar. Pero ese no es el caso, la hipnosis es un campo bastante profundo y tiene vastas implicaciones que incluso incluyen hacer que una persona sea inmune al dolor. Por extraño que parezca, esto es cierto, ya que muchas personas se han sometido a cirugías importantes sin administrar anestesia.
El uso de esta técnica depende únicamente del paciente y no del hipnotizador, que simplemente está diciendo palabras y ofreciendo sugerencias. Por esta razón en particular, es fundamental que el paciente se mantenga tranquilo y paciente y trate de desviar sus pensamientos del dolor a algún otro punto de interés. Este es un indicador de hipnosis en acción.
5. El paciente observaSe dice que no podemos juzgar quiénes somos. Para eso, necesitamos que otro ser humano sepa y luego nos haga saber cómo se siente. Este proceso es la mejor forma de observarse a uno mismo. La belleza de la hipnosis es que cuando entramos en el estado, nos separamos de quiénes o qué somos. Se siente como si hubiéramos asumido dos estados diferentes y nos estuviéramos mirando en el espejo.
Este paso implica la aprobación del paciente, quien decide lo que tiene que decir sobre ciertas cosas. Este paso crea un desapego que cambia el punto de vista de una persona.
6. El cambio de paradigmaCon el paso de la fase de hipnosis, uno podría acostumbrarse a nuevas ideas. Esto se debe a que la observación realizada durante el proceso de hipnosis es única y estimulante. Este paso implica permitir que las personas comprendan los nuevos paradigmas que se están creando y las cosas que se están diciendo.
Con este cambio de proceso de pensamiento, la mayoría de los pacientes suelen salir de la terapia como seres humanos cambiados. Han visto la verdad y conocen la importancia de tales cosas cuando se trata de la vida diaria y sus tareas diarias. Aunque esto puede no ser siempre el caso con todos, ya que estas experiencias son únicas para todos y cada uno de los observadores en particular.
7. Conceptos erróneosA veces, un paciente puede presentar una queja que sugiere que escuchó lo que estaba diciendo el hipnotizador y que no se durmió en absoluto. Este es un concepto erróneo común que corresponde al proceso de hipnosis en el que la gente piensa que todos los pacientes se van a dormir. En cambio, a veces, podríamos terminar sin dormir o sin ningún sentimiento después de que se completa la terapia.
Además, es importante dejar que las personas sean fieles a sí mismas y dejar que el proceso de hipnosis se desarrolle sin lugar a dudas. Dado que la duda en este proceso conduciría a cambios deliberados durante esta terapia.